Hay momentos...

en que te quedas en shock. Sientes todas tus palabras atoradas en tu garganta y no haces nada.

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Iba con mi abuelita en el carro. Veníamos del hospital, ya que ella andaba en una cita. Y yo le pregunté como le había ido. Me dijo que tenía una infección en una pelota. Y que ese día la iban a internar para quitarsela. Ella hace un par de meses tuvo una operación donde le sacaron la vesícula. Mientras me decía eso empezaron a bajarle las lágrimas, de esas que son frecuentes en ella. Esas que he visto después de llegar a decirme feliz cumpleaños, o antes de irme para mi graduación. De esas que brotan en momentos difíciles o cuanto los recuerdos llegan a ella. En ese momento, a 100 kilómetros por hora en la autopista me sentí tonto, debíl, sin poder hacer o decir nada. Viendo como bajaban sus lágrimas. Sintiendo por dentro como mi corazón se desangraba y lloraba junto a ella.

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Venía de Santa Bárbara con Fabían. De pronto nos topamos un gatito negro. Era completamente negro e inclusive los ojos se le veían negros ya que era de noche, entonces tenía las pupilas dilatadas. No sé porque pero me acerqué a él. Muchas veces lo he intentado, pero los gatos o animales en general callejeros no tienen a acercarse al extraño. Me agaché e intenté llamar su atención. Poco a poco empezó a acercarse. Fabián hizo lo mismo y también se agachó. El gato se acercó a Fabían y este lo acarició. Luego vino a mi y restregó si cabecita contra mi mano. Estaba muy flaco y seguro tenía hambre, ya que maullaba un montón. Justo en ese momento pasa una señora que nos dijo: "Le regalo ese gato. Ya se ha comido dos de mis pollitos", pero sus ojos miraban a mi negro amigo con desprecio y asco. El gato sólo buscaba comida! No hay porque culparlo. Quien no haría eso!! Mi abuelo me contó una vez que cuando todos mis tios estaban chiquititos no tenía nada que hacer, era una noche lluviosa, entonces salió en la noche, y fue a una finca donde estaban sembrando maíz, y robó algunos elotes. Y que a esas horas de la noche se pusieron él y mi abuela ha hacer chorreadas. Yo hubiera hecho lo mismo.Dejando atrás al gatito me fui con enojo. Enojo con la gente por permitir animales callejeros, enojo con la gente que odia los gatos, enojo por no poder llevarme el gato para mi casa y cuidarlo.

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Esta última semana se me ha ido volando. Mañana entro a trabajar. Espero que todo me salga bién.