Viviendo en el día, soñando en la noche.

Viviendo en el día, soñando en la noche.
-----------por Mario Vega (18-03-05, 7:50am)


A veces pienso, y me lleno de pura nostalgia.
Trato de encontrar razones, pienso, pienso, pienso...

Y aveces a altas horas de la noche,
embriagado por el mundo de los sueños,
abro mis ojos húmedos,
y trato de ahogar el llanto.

Todo sería más fácil si...
pero no lo es. Y lucho como marinero contra tormenta
para acostumbrarme a la idea.

Ir contra corriente, contra mis adentros.
Trato de arrancarme las raíces que me dan vida
para poder respirar un poco más.

¿Vida? Cuánto daría por dejar de vivir
y dedicarme a soñar, a tiempo completo.
Que dejara de ser mi profesión oculta,
cuando me encuentro sumido en el mundo de las sombras.

Viajar, volar, soñar. ¿Jugar? Claro! y amar.
Amar. No puedo ser un amador? Dar amor a quien lo necesite
Dar, dar, dar. Sueños, esperanzas, utopías, palabras, abrazos, besos.

Cuánto daría por que sintieras lo que siento,
o almenos un pedacito pequeño.
Para así tenerte a mi lado
en mis noches de insomnio.

Que nuestras conversaciones
nos lleven hasta los amaneceres de cada día.
Que escuchemos las serenatas matutinas de pajaritos
y las nocturnas de cigarras.

Que sea un inicio y no un fin. Un ciclo? porque no.

Cuánto daría por que ocuparas este espacio vacío
dentro de este bus mágico.

Pero creo que deberé seguir soñando, sólo,
a como estoy acostumbrado.
Ahogando cada vez más soledades,
danzando solitario en la oscuridad.

Viviendo en el día, soñando en la noche.