miércoles, 22 de septiembre de 2004

Empieza un ciclo más

Siempre el cambio, cambió...
y Yo cambio al final! (Ciclos, Gandhi)


Es una época de fuertes cambios en mi vida. Muy pronto (espero) entraré a la etapa laboral. Por ende, obtendré un poco de la independencia que siempre he querido. Me parece tonto, pero creo que eso evitará un poco los roces con mis padres.

En cuanto a mí: ¿Cómo me siento? Pues me siento muy bien. Inclusive me arriesgo a decir que me siento feliz, algo que es raro. Siempre he sido muy pesimista, melancólico, trágico y un poco triste. Es lindo, porque, a pesar de todo no arrepiento de de la manera en que he escogido vivir mi vida, las cosas que he hecho, mi ideología y forma de ser. Y por mucho que cambie, esta es mi esencia. Este soy yo. Sin máscaras, sin dobles caras. Abierto como un libro para quien quiera leerme. Cerrado bajo llave para aquellos que tienen su mente cerrada a lo diferente.

En realidad, agradezco a todas las personas que han estado y estan a mi alrededor, que se toman el tiempo de ver la persona que se encuentra detrás de esta cara.

Siempre con los cambios existen cosas que hay que sacrificar o dejar atrás. El lunes me tocó dejar atrás una parte de mí, que realmente me gustaba. Me gustaba porque siento que iba conmigo, porque reflejaba ante los demás una imagen de quien soy. El lunes, me corté mi cabello. ¿Esto porqué? Como les conté ahora "se supone" que soy el "Ingeniero Mario Vega", y si quiero encontrar trabajo, necesitaba cortarme el cabello. Mi querida madre llevaba mucho tiempo esperando ese momento. He escuchado todo tipo de comentarios al respecto. La esposa de un tío me dijo: "Ahora si su pelo va con su capacidad intelectual" (¿Hay que tener el pelo corto para ser inteligente?) Y el que más me hizo enojar fue el de mi abuelita y me dijo: "Ahora si se ve como un hombre"... Me enojé, lo admito. Pero de la manera más sutil le dije: "Ma, Yo soy hombre por lo que soy, y teniendo el pelo largo nunca dejé de serlo". Mi cabello largo era como mi tipo de revolución en una familia muy conservadora. Era para demostrar que un "mechudo" no es un maleante, drogadico o cualquier adjetivo similar. Para demostrar que lo que importa es lo que uno realmente es, no la apariencia. Pues al final terminó mi lucha, espero haber podido crear consciencia en los que me rodean.

Me permito robarle a Gandhi una parte de una canción para decir:

"Empieza un ciclo más"

Esta foto me la tomaron la semana anterior: (siento que me veo un toque, ¿patético?) (Son los frenillos!)



Este es mi nuevo Look: ='(


¿No me notan un toque triste en esta última foto?