Días trágicos

El tiempo va corriendo, poco o lento. Cambiamos, las cosas cambian. La lluvia cae afuera de mi casa, mientras escucho música suave en mi compu, debajo de mi cobija de Harry Potter.

Estos días han sido trágicos para dos amigos. Ambos terminaron con sus respectivas parejas. Al estar cerca de ellos, brindándoles compañía, tratándoles de cambiarles el dolor por cariño y comprensión he visto y vivido en propia carne cuán vulnerables somos, si, nosotros los humanos. Y creo que a pesar de todo vivimos tratando de construir un mundo imaginario y aislado de lo demás, tratando de construirnos además a nosotros mismos. De aprender de vivir de comprender, de conocer. Y todo eso con un afán, no sé si será propio o impuesto, pero cada paso, cada huella, cada suspiro y poema es para agradar. Ya sea a nosotros mismos, a una novia, a la familia a los amigos o a algún tipo de ser superior. Todo esto nos hace extremadamente vulnerables ya que somos humanos y por ende y sin otra opción propensos a fallos, como si fuéramos un programa con marca microsoft. Y al fallar, nos desboronamos. Recuerdo la vez que cuando tenía 14 años tuve que ir a convocatoria en español cuando estaba en octavo grado. Cuando le dije a mi papá, el simplemente se quedó callado, y salí corriendo para mi cuarto a llorar como nunca. Le había fallado.

Y es que hay gente a nuestro alrededor, y muchas veces esa gente espera mucho de nosotros, y no es que esté mal. Más bien esto debería ser motivación suficiente para luchar con todo el corazón para cumplí y no defraudar. Pero creo que lo más importante es dar apoyo aunque se falle, si es que se dio todo lo posible. Pero sino? Si no se dio el máximo? A veces se nota, y creo que aunque no sea reprochable, debe ser una decisión que uno debe respetar, y aceptar. Pero esas decisiones alejan a personas, o más bien hacen que nos alejemos nosotros.

Y hay que seguir viviendo, aunque sea duro, y es que ¿cuántas veces caemos? Y aunque nos levantemos inevitablemente vamos a seguir cayendo tarde o temprano. Pero cada vez nos haremos más fuerte, seguiremos adelante y nos podremos mantener en pié más tiempo.

Y muchas veces, más bien, está fuera de nuestras manos. Hoy sucedió algo feo. Yo tengo una tía que tiene un novio, que vendía verduras, en un pick-up. Hoy en la tarde cuando andaban en San Joaquín, le robaron el carro. ¿Ahora que va ha hacer él? Ese carro era la herramienta para llevar el sustento al hogar. Pero apuesto que él no se va ha echar a morir, y va a seguir luchar por seguir adelante. Muchas veces las personas que no tienen mucho son más fuertes para saltar los obstáculos que va poniendo la vida. Y bravo por ellos! Son un ejemplo para vivir.

Bien lo dijo el poeta Máx Jiménez: "El éxito está en no perder las fuerzas de volver a empezar". Cambiemos, luchemos, empecemos, juntos por un mundo mejor. Creemos utopías y convirtámoslas en realidades. Vivamos con el pecho abierto para que nuestros corazones irradien luz, de esa que vive muy en nuestros adentros, si! De esa que le hace falta a nuestro mundo.

No tengamos miedo a llorar, a reír, a sentir. Que no nos dé miedo de amar con todo el corazón. Cantemos, y dancemos bajo la lluvia.

Sólo quiero enviarle un abrazo a mi amiga y a mi amigo que están pasando unos días oscuros. No se rindan no están solos.

Se tienen a sí mismos y a sus familias. . . y si no basta, por acá estaré.

Pd: Por cierto, huelo cambios. . . Luego escribo lo que pase. . . .