jueves, 6 de mayo de 2004

Escepticismo II

Siguiendo con el tema anterior. Escepticismo. Será que creo que ya nada tiene solución.

Mirando al pilar de la sociedad, los niños, los jóvenes, que son los cuales tendrán en sus manos el mundo en un futuro, ¿Qué veo? A veces cuando voy a traer a mi hermano menor a la escuela, pasan niños de edades entre 10 y 12 años, y la verdad, es que me quedo asustado al escuchar las cosas que hablan y como las hablan. ¿Qué valores estamos inculcando a nuestros niños?

Pongo mi ejemplo, cuando era pequeño, sentía gran admiración por mis padres, quizás miedo. Pero mi hermano menor, parece no tener nada de eso, le grita a mis papás, dice malas palabras, cada semana trae mínimo una observación de la escuela, inclusive ha remedado y dicho apodos a los profesores!! Y pienso, si fueron mis papás los que me criaron y son ellos los que criaron a mi hermano, ¿Qué ha paso? ¿A quien le hecho la culpa? Pues sólo me queda echársela a la sociedad. Creo que ella es la ha ido creando todas las malas mañas en nuestros niños. Póngalos a estudiar quien es el héroe nacional (por decir algo, ya que no se me ocurre nada), y los ves arrugarte la cara. En cambio, no hay quien mire una foto de una modelo de A todo dar y no te digan quien es.

Inconscientemente, les estamos dando a ellos, las personas más vulnerables de nuestra sociedad estereotipos que cargan desde muy jóvenes, no me extrañaría que dentro de unos años, haya muchos suicidios de jóvenes. ¿Que será de nuestro futuro?

¿Y qué con los adultos de hoy?

Un día de estos, un amigo que trabaja para el Banco Banex, me comentaba de lo depresivo que es su ambiente de trabajo. Me decía que todos sus compañeros de trabajo, casi hicieron una persecución contra él, ya que es una persona de carácter fuerte y de una ideología propia que defiende a capa y espada. Lo tachaban de tener una mentalidad “del siglo pasado”, le decían que tenía que ser liberal, y no pensar como abuelo. Todo esto porque una muchacha (que resultó tener más 30 años) quería tener “una aventura” con él… pero él simple y sencillamente dijo que no.

Una vez tuve una discusión con el mismo amigo, el de Banex, ya que decía que yo criticaba a el montón de cuadritos que había en el mundo, cuando no miraba el montón de triangulitos que eran yo y muchos más… Pues ahora, me da un poco más la razón. La verdad espero nunca ser un cuadrito, y

¡¡Qué difícil es encontrar triangulitos en este mundo!!

Un día de estos, mientras desayunaba, estaba leyendo un reportaje en el periódico sobre los premios Magón. Como siempre, todas las mañanas, el televisor estaba en el fondo amargando el ambiente. Un programa, de los tantos iguales que dan en las mañanas, y de los cuales mi mamá siempre es fiel seguidora, anunciaba que habían salidos los elegidos: las personas “privilegiadas” de estar entre las bellezas latinas de la revista “people”. Cualquiera que defienda a esas personas de la farándula mundial, de seguro me diría que lo que pasa es que estoy celoso al ser tan feo. Je, je… Pues que se queden en su universo de estrellas terrenales, que yo me monto a mi nave espacial y me voy al infinito, y quizás un poco más allá….